lunes, diciembre 02, 2013

¿Qué es lo que te apasiona?

Ante las dudas y los miedos, esta pregunta ha sido clave. 
¿Qué es lo que me apasiona, qué es lo que me hace feliz?


Conocerle más a Él

Meter las narices en Su Palabra y encontrarle

Animar a otros a encontrarle en Su Palabra

Enseñar a otros

Caminar con los estudiantes, verlos crecer

Estudiar y leer

Escribir

Soñar con el Reino, aquel que ya se inauguró y que está por consumarse...


Entonces... 

¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!
Salmo 42.11


sábado, noviembre 09, 2013

Llegué a los veintiséis

Este pino lo conocí pequeñito en 2009,
en mis primeros meses de discípula.
¡Fue lindo verlo tan grande!

Así es. Ya pasó el famoso "primer cuarto de siglo", con sus expectativas, luchas, llantos, alegrías, sorpresas y preguntas. No recuerdo un año como ése, tan peculiar, tan... tan... diferente. Y pienso que llegué a los veintiséis arañándolos -- ¡pa' que se den una idea de cómo batallé!

Los veinticinco llegaron con ilusión y emoción, con el entusiasmo pisando el acelerador, aunque eso no significa que no reflexionara sobre la etapa de adultez joven que ya me toca transitar. Pero conforme pasaron los meses surgieron nuevos desafíos, consecuencia de varios cambios (algunos inminentes, otros inesperados): el examen profesional y el conclusión definitiva de mi etapa universitaria; un viaje de cinco semanas fuera de mi país; renovar el compromiso en el ministerio estudiantil por dos años más; iniciar una relación de noviazgo...

Cada uno de estos cambios trajo sus propios desafíos y preguntas:


  • ¡Ya me titulé! ¡Qué alegre! Pero... ¿y ahora qué sigue? ¿la maestría? ¿dónde, en qué?
  • ¡Qué padre viajar al extranjero! Conocer un país diferente es muy enriquecedor... pero puede dejarte muchas dudas acerca de la forma en que se hace política en tu país, en que se piensa el desarrollo social y se entiende la democracia... ¿por qué mi país está como está? ¿por qué no puede estar un poco mejor?
  • Renovar compromiso por dos años más, e ir a un encuentro continental puede animar a muchos a mi alrededor... pero también generó en una crisis con preguntas bastante serias¿qué estoy haciendo aquí? ¿esto es lo que quiero hacer en el mediano plazo? ¿en verdad puedo servir en esto?
  • ¡Qué bello iniciar un noviazgo con alguien que te gusta y admiras! Muchas personas a mi alrededor se han alegrado conmigo y hasta dicen que me veo enamorada... pero también hay dudas y que no siempre son cómodas: ¿estamos donde deberíamos estar? ¿podremos construir un proyecto común? ¿qué hacer si no funciona como imaginamos?

Los arcoiris siempre animan mi esperanza en Él
Todo esto brotó en medio de un proceso de replanteamiento y renovación de mi relación personal con Él, que no ha sido fácil por esa sensación de incertidumbre que puede engañar y hacerme creer que se ha alejado o que ya no me mira igual. He tenido que mantenerme en la línea de batalla, aguantando, resistiendo por no renunciar.

Ha sido cansado aferrarse a la esperanza. Ha sido necesario ser paciente y tener fe para mirar hacia aquello que aún no puedo mirar a pesar de lo evidente: mi fragilidad, mi debilidad, mis fallas, mi propio dolor y decepción. Pero así es como estoy aprendiendo que seguirle tiene un costo, y que en verdad esta vida de discípula es una lucha, una carrera de resistencia.

Por eso digo que llegué los veintiséis arañándolos, para expresar la lucha que estoy manteniendo y que espero ganar. No lo haré con mis propias armas y estrategias porque, en realidad, sólo soy militante de un gran ejército que sigue avanzando a casa; así que no voy sola, soy parte de una comunidad que extiende su mano para animarme o me aparta para cuidarme cuando salgo herida.

Gracias al Creador que me concede un año más de lucha y resistencia. Ruego que también me conceda el amor, la paz, la fe y la paciencia necesaria para continuar.

Y para quitar el tono "serio", una canción que expresa bien mi gratitud a Dios por la vida :)


lunes, septiembre 30, 2013

Señor, yo no te pido

Gaspar Garza y Garza

Señor: yo no te pido que me aísles de los quebrantos de la hora crítica; lo que te pido es que, con humildad, y sencillez de corazón, me permitas ir siempre asido de tu mano a través de este valle de sombras.

Yo no te pido que hagas disipar las densas sombras que cubren mi camino; lo que te pido es que, cual antorcha luminosa y sagrada, hagas arder mi corazón para así convertir el negror de mi senda en la claridad de la aurora.

Yo no te pido que el dolor huya de mí, que el padecer me abandone para siempre; lo que te pido es que con cada queja me envíes una esperanza, y con cada lágrima un reflejo de tu presencia eterna.

Yo no te pido que la frialdad de ánimo no visite mi morada; lo que te pido es que, con el fuego ardiente de tu altar, enciendas mi alma para que conserve su calor ante el más frío de los embates.

Yo no te pido que la sombría incertidumbre no circunde mi cámara; lo que te pido es que, aunque todos duden, yo en Tí crea.

Yo no te pido que mi vida esté exenta del cruel desprecio; lo que te pido es que todo lo que a mi alma hiera como todo lo que a mi alma eleve, me incline en todo tiempo a acercarme más a Tí.

Yo no te pido que el indigno deseo no agite el mar de mi calma; lo que te pido es que con esa fuerza que sólo Tú das, me permitas permanecer fiel sobre la roca inconmovible del temor a Tu nombre.

Yo no te pido "que me quites del mundo, sino que me guardes del mal".

Una oración-poesía que Él pone en mi camino, para animarme a orar con honestidad y transparencia. Una bella respuesta a mi clamor anterior. No me está sacando del hoyo, pero es suficiente para seguir luchando por confiar y creer.