jueves, marzo 31, 2011

Otra vez Sabines...


Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

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Soy mi cuerpo. Y mi cuerpo está triste, está cansado. Me dispongo a dormir una semana, un mes; no me hablen.

Que cuando abra los ojos hayan crecido los niños y todas las cosas sonrían.

Quiero dejar de pisar con los pies desnudos el frío. Échenme encima todo lo que tenga calor, las sábanas, las mantas, algunos papeles y recuerdos, y cierren todas las puertas para que no se vaya mi soledad.

Quiero dormir un mes, un año, dormirme. Y si hablo dormido no me hagan caso, si digo algún nombre, si me quejo. Quiero que hagan de cuenta que estoy enterrado, y que ustedes no pueden hacer nada hasta el día de la resurrección.

Ahora quiero dormir un año, nada más dormir.


martes, marzo 29, 2011

Carta mensual de oración. Abril 2011.

"Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros". 
Salmo 67:1

Estimados amigos y hermanos en la fe:

Con esta bella oración del salmista damos inicio a las noticias de la misión estudiantil, gracias por recibir y leer esta carta. 

Acerca de la Obra Estudiantil...

¡Ya se acerca el campamento nacional! Este evento se realiza año con año, durante la Semana Santa, con el fin de capacitar a los estudiantes para compartir el Evangelio de Jesús en sus centros educativos. Esta vez se espera que jóvenes de 20 estados del país se reúnan en Nuevo Necaxa, Puebla; del 17 al 22 de abril, el tema será “Viviendo bajo la Cruz, construyendo puentes a mi generación”. ¡Qué sea para el extendimiento del Reino de Dios y para Su Gloria!

En la célula de Ciencias Políticas estamos terminando de estudiar el Evangelio de Marcos; al revisar el capítulo 14 reconocimos que, al igual que los judíos que juzgaron a nuestro Señor, necesitamos Su perdón, ¡porque nosotros también le negamos y le rechazamos! Damos gracias por la misericordia de Dios, quien nos amó hasta el fin, y porque nos lleva a reconocer nuestro pecado y arrepentirnos.
  
En dicha facultad pegaremos carteles, invitando a otros a asistir a la célula. Si bien este medio no es el único, es un primer acercamiento con los jóvenes que estudian ciencia política, comunicación y relaciones internacionales. Que Marlene Jiménez -líder de célula en esta escuela- persevere y sea valiente para compartir su fe con otros.
  
Una noticia más, de otras latitudes del país: En la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) han iniciado una nueva célula, y en la ciudad de Chihuahua se está trabajando para iniciar otra. ¡Damos gracias a Dios por ello! En el estado de Chihuahua la obra aún es “pionera”, pero confiamos en que el Señor cuidará estos esfuerzos, para que Su Luz resplandezca en las Universidad de este lugar. 
Oremos...

1.Agradeciendo al Señor su provisión para la misión y para las necesidades de los estudiantes.
2.Por el campamento nacional. Que los asistentes cristianos reafirmen su compromiso con Jesús; y aquellos que aún no le conocen, puedan hacerlo y rindan sus vidas a Él.
3.Por Josué, Andrés y Patricio, quienes están trabajando y esforzándose por levantar la Obra estudiantil en el estado de Chihuahua. 

La Palabra dice...
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”. Juan 15:16
¡Qué maravilla! El Señor de la creación nos ha elegido, para ser su pueblo que lleve Buenas Nuevas; y no nos deja solos: él nos proporciona todo lo que necesitamos y nos capacita para hacerlo. ¡Sigamos permaneciendo en Él!

En Cristo,
Ada Rosas.
Asesora voluntaria.


Contacto:
ada.mont.rosvi@gmail.com 
extranjeraperegrina.blogspot.com

Si deseas saber más sobre Compañerismo Estudiantil o tienes alguna duda en particular, puedes escribir al correo citado arriba, con gusto te responderé; o bien, puedes visitar la página www.compa.org.mx

jueves, marzo 24, 2011

Regresando por el sendero

Hace unos días, en medio de mi búsqueda de dirección, recordé Jeremías 6:16 y pensé en volver a mis primeros pasos, mis primeras lecturas: regresé a mis libretas de devocionales. Y encontré cosas interesantes.

Inevitablemente recordé mi primer encuentro con Jesús, los primeros días de diciembre de 2008, cuando leí Mateo 28:20. Sonreí. Pensé en esas semanas de acercamiento a la célula de compa, mi ignorancia -la palabra "gracia" la relacionaba con los protocolos de los buenos modales, "por favor, gracias, de nada"-; mi necesidad. La decisión de asistir semana tras semana, porque algo me gustaba de pasar tiempo en el pasto de las Islas, con una Biblia abierta -confieso que me sigue gustando-.

Continué el recorrido en ese sendero ya transitado; busqué mis pisadas siguiendo las suyas. Me sorprendí al ver mis resúmenes, ¡qué disciplinada! Siempre había algo nuevo que descubrir y aprender. Así como cuando revisé mis agendas de oración, cada página me decía algo de mi, algo del llamado... algo de Él. Sus huellas ahí estaban, siempre ha estado a mi lado.

Pareciera que el tema de mi vida en estos años ha sido la fe, la obediencia y la espera en Dios, esa es la constante.

Quiero compartir las notas que más llamaron mi atención y me han ayudado en medio de mi búsqueda -algunas no son palabras mías, sino citas de algún lado, pero que en su momento retomé-:

- Lo que pidió el Señor [a Abraham y a Sara] fue que anduviese[n] en rectitud y obediencia; si hacemos lo mismo, Dios nos permitirá conocernos a nosotros mismos, y conocer el propósito que Él tiene para nosotros; pero no hay que impacientarse.

- Es posible que nosotros no podamos ser igual que Abraham (confidentes), pero es seguro que Dios nos muestre nuestro propósito, seguir orando y leyendo su Palabra ayudará mucho.

- Dios lleva a cabo sus promesas aunque nosotros las olvidemos, o las neguemos.
- Cristo vive en nuestros corazones por medio de la fe, esto nos da fortaleza y seguridad
- Es muy importante mantener la fe, y confiar en Dios, pues Su Voluntad es buena
- Debo dejar mis angustias. Él lo puede todo y me llevará a donde debo estar
- No debo preocuparme, Dios siempre estará conmigo, Él siempre me cuida
- A mí me cambió... y apenas me estoy descubriendo y conociendo de nuevo
- Dios provee... no tienes por qué apresurarte. Él te señalará el camino
- Tenemos que aprender a esperar en el Señor... ¡OJO con eso, Ada!

- A dos semanas de VIVE, debo prepararme para lo que mi Padre tiene para mí. Yo podré querer y pensar hacer muchas cosas, pero si no es lo que el Señor tiene para mi, no debo insistir en eso; más bien, escuchar la voz del Espíritu. Debo estar lista. Abrir mi corazón y mi mente, y estar muy atenta. Orar mucho, para pedir sabiduría, orientación y buen entendimiento en mis decisiones.

- Dios me está pidiendo que no tenga miedo, que confíe en Él, debo ver mi misión a la luz de Su Palabra, y creer que mi Dios está de mi lado, no dudar ni un momento en que Él tiene el control y hará lo que se tenga que hacer.


... aún queda mucho por aprender; agradezco que Él camina y yo puedo caminar a Su Lado, Él me guía en el sendero. El ejercicio me ayudó a recordar esto, a tenerlo de nuevo presente; también a identificar que desde el principio existe esa lucha "mi voluntad vs Su Voluntad", y que no importando eso, sigue siendo fiel.

Aún falta revisar más apuntes, quién sabe qué encuentre... pero seguro lo encontraré a Él.

martes, marzo 22, 2011

Los inolvidables

En serio, no sé qué haría sin ellos. Hoy lo he recordado, en medio de una agenda que se vislumbra más que ocupada (las actividades parecen brotar como margaritas en primavera, y en este caso, un campo lleno de flores no es muy agradable).

Son ellos, los que conocí en algún cruce de nuestras vidas y que desde entonces hemos compartido momentos, caminatas, mesa, cansancio, alegría. Hemos intercambiado música, libros, pasajes bíblicos, llamadas, mensajes, fotos, recuerdos, lágrimas, acertijos, dudas; nos reconocemos en el otro, en sus palabras, en sus aciertos y en sus fallas.

Lo he recordado al cerrar el día con la ansiedad resultante de leer los pendientes que siguen en la lista; lo he recordado en tres conversaciones por facebook -de esas que se arman cuando comentas el estado de alguien-, que al final fue un detallazo de Dios para decirme "calma, no estás sola".

No sé que haría sin ellos. No sé la cantidad de veces que me han desesperado, me han molestado, me han hecho pensar y recapacitar; me han soportado, es decir, han sido mi soporte y mi andamiaje en los momentos de duda y desequilibrio; a la vez que me han aguantado en mis malos ratos -mis malos días, mis malas semanas-.

Fueron ellos quienes alegraron mi día hoy. Gracias amigos.

 
P.d. Y ha sido por ellos que he terminado en unos lugares raros llamados "archivos históricos", de donde sacan papeles amarillos y viejos que me hacen estornudar. Dicen que con eso hacen investigación para sus tesis; yo les creo =P

domingo, marzo 20, 2011

No te dé temor

1. No te dé temor
hablar por Cristo,
haz que brille en ti su luz;
siempre a quien 
te redimió confiesa;
todo debes a Jesús.

Coro
No te dé temor, no te dé temor,
nunca, nunca, nunca;
es tu Salvador amante,
nunca pues te dé temor.


2. No te dé temor
hacer por Cristo
cuanto de tu parte está;
obra con amor,
con fe y constancia:
tus trabajos premiará.

3. No te dé temor
sufrir por Cristo
los reproches o el dolor;
sufre con amor
tus pruebas todas,
cual sufrió tu Salvador.

4. No te dé temor
vivir por Cristo
esa vida que te da;
si todo tu afán
en él confiares,
él con bien te sacará.

¿Qué es lo que quiere el Señor de mí?

1. ¿Qué es lo que quiere
el Señor de mí?
Hoy lo quisiera saber,
¿Dónde está el sitio do debo ir
para cumplir mi deber?
Día por día condúceme,
pacientemente instrúyeme;
sea mi oración contestada aquí:
¿Qué quieres tú de mí?

Coro
Dame la fe para entender
cuál es tu voluntad;
de hoy y por siempre
habré de acatar
sólo tu voluntad.


2. ¿En el desierto o en la ciudad,
en dónde está mi lugar?
¿Gozo y consuelos
hay que brindar?
¿Cuál es tu voluntad?
Cuando contemplo
la cruenta cruz,
llena de angustias y de dolor,
vano paréceme todo honor
del mundo, sin Jesús.

3. Fuente de gracia yo quiero ser
y un manantial de tu amor,
al pecador que va a perecer
en busca de un Salvador;
gloria del mundo no quiero yo,
sólo yo anhelo en tu luz andar;
que el mundo pueda testificar
que hago tu voluntad.

sábado, marzo 19, 2011

Palabras suyas

Me sorprendió encontrarlo en esa capacitación para consejeros, de la cual -confieso- jamás pensé que saliera algo bueno. Pero fue todo lo contrario, ahí se mostró Él... llevándome a ciertos pasajes. Pareciera que era una jugarreta, porque usó uno de Jeremías que meses atrás había estudiado, haciendo anotaciones en el margen de mi biblia; pero no era ninguna jugarreta ni una trampa... sólo quería susurrarme palabras suyas.

"Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que yo te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca". 
Jeremías 1:6-9.

"porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, 
por su buena voluntad".
Filipenses 2:13

"Por tanto, no seáis insensatos, 
sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor". 
Efesios 5:17

miércoles, marzo 16, 2011

Rompecabezas a medias


Todavía quedan en mi cabeza marcas del Campus Kennington, en donde descubrí que armar rompecabezas no es tan complicado y es una buena terapia ocupacional. Así que hace unas semanas inicié uno, de esos de 750 piezas que te asustan cuando abres la caja. Bien valiente y segura de mí misma, tomé todo mi escritorio para dicha empresa. Eso significó auto-desterrarme y hacer los trabajos cotidianos "del escritorio" en la mesa de la cocina o en los sillones de la sala.


Pasaron algunos días, y después de la comida me sentaba para clasificar y elegir las fichas por su color, ver las formas, el orden... Toda una metodología que creí inventar y que también creí podría funcionar. Avanzaba, armaba pedazos del paisaje para mi satisfacción personal. "No soy tan mala" - llegué a pensar.

Pero algo pasó. Justo cuando llevaba la mitad del mugroso rompecabezas ya no pude más. Volvieron a pasar algunos días y la cosa estaba parada, estancada. Empecé a frustrarme, porque necesitaba mi escritorio para trabajar -la mesa de la cocina no es lo mismo, no inspira lo mismo y no se trabaja igual-; hasta descubrí que una pequeña capa de polvo empezaba a anidarse ahí, encima en las piezas encajadas ordenadamente -desventaja de estar frente a la ventana-. ¡Qué frustración! Miren que no poder trabajar en los pendientes, y tampoco poder avanzar en el rompecabezas para terminarlo y a otra cosa mariposa.


"Mamá, necesito mi escritorio; no he avanzado nada y empieza a empolvarse", un día le dije a mi madre, toda triste. "Pues ya guárdalo, después lo terminarás". Temía una respuesta así; era una de esas veces en que consultas a mamá conociendo que te dará una respuesta incómoda aunque cierta, pero preguntas con la esperanza de que puede ser otra cosa la que te diga. "Sí, ya ni modo".

Ahí estaba yo, mirando la mitad de mi rompecabezas, recordando lo animada que estaba cuando lo empecé. Pero ya no podía terminarlo: no encontraba las piezas, todas parecían iguales pero en ningún lugar encajaban. ¿Qué podía hacer? En la agenda estaban esperándome el programa del servicio social, la organización de una kermesse, la evaluación y sistematización de un campa... ¡había trabajo pendiente que no podía esperar a que terminara mi rompecabezas! En fin. Tomé la caja y guardé todas las piezas.

Pero en medio de esto, reflexioné en lo que Dios está haciendo en mi vida. Teniendo ciertas piezas que Él fue proporcionando, pude aclarar mi panorama en estos meses y en mi nueva rutina; eso me ha dado soporte y más confianza para caminar esta nueva etapa... pero todavía me faltan piezas, algunas no logro verlas claras, aún quedan huecos que llenar. No está completo el rompecabezas; no lo puedo completar yo, necesito que Él me muestre las piezas, que se siente conmigo para ordenarlas.

No sé qué me ha dado por soñar e imaginar. Es verdad que ha contribuido para que sonría y suspire más de la cuenta, pero también es algo que me abruma -a veces la imaginación vuela lejos, muuuuy lejos... y eso me asusta-.

Sigo entusiasmada, me alegra poder aprender a caminar este sendero nuevo; pero no es tiempo de correr, mucho menos de volar. Aquí, en mi presente, tengo tareas que concluir y que no pueden esperar; debo aprender a llevar mis nuevas responsabilidades antes de querer adoptar nuevas. Puedo soñar, sí; pero se requiere tiempo para concretar y materializar.

Tengo la mitad del rompecabezas. Ya llegará el tiempo de concluirlo.

viernes, marzo 11, 2011

Perdónanos

... hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. Daniel 9:5

Padre, tú que estás en los cielos y en la tierra, que has creado todo lo que existe; que tuviste misericordia de mi familia y de mi al traernos a ti, y cubrirnos con tu gracia mostrada en la Cruz de Cristo; a ti y sólo a ti puedo clamar, porque eres poderoso.

Perdónanos Señor, porque como familia hemos fallado al no perseverar en compartir las Buenas Nuevas con nuestros familiares; hemos dejado para después el dar una palabra de gracia y de consuelo; nos hemos concentrado en nuestras rutinas y en nuestras necesidades, dejando de lado lo que viven nuestros parientes cercanos.

Nos atrevemos a decir que te servimos con nuestra vida, pero lo cierto es que a veces te negamos con nuestras omisiones.

Señor, ¡perdónanos! Porque hay vidas en juego y somos ciegos para verlo.

Padre, ayúdanos. Sin ti no podemos hacer nada, sin tu Espíritu no somos capaces de hacer absolutamente nada. Llévanos a amar tu Evangelio, a abrazarlo de tal forma que sea inevitable querer compartirlo y testificarlo a cualquiera que esté cerca; que salgamos como el sembrador y sembremos, sin temor y sin pereza.

Que permanezcamos en el amor de Cristo, para obedecer tu mandato y así poder llevar fruto que te glorifique a ti, Padre.

Haznos sensibles a las necesidades de nuestras familias, haznos siervos. Que aprendamos a escuchar y aborrezcamos el juzgar; que aprendamos a amar, como Cristo nos ha amado; que no dudemos en negarnos a nosotros mismos para llevarlos a ti. Que siempre los recordemos en nuestras oraciones y tomemos acciones concretas para amarlos. Señor, enséñanos a amarlos.

Padre, que dependamos completamente de tu Gracia; confiando en que Tú obras en cada uno de nosotros conforme a tu Voluntad. Pero que no seamos conformistas y hagamos lo que nos corresponde.

Señor, Tú eres poderoso, Tú escuchas las oraciones de tus hijos. Escúchanos a nosotros, no tenemos a quién ir, sólo a ti.

En el nombre de Jesús,
Amén.

miércoles, marzo 09, 2011

Registros de vida

Otra vez me siento para escribir, sin saber qué escribir.

Esto se ha vuelto necesidad, lo acepto; en medio de mis nuevas rutinas, debo que escribir en el blog o en mi diario. ¡Por fin me salió eso de registrar todo lo que pueda! Recuerdo que en el primer año de práctica comunitaria, en la universidad, era difícil tener la disciplina de llevar el diario de campo; daba flojera hacer memoria y anotar todo lo que se había hecho, visto, oído, organizado, fracasado. Y ahora, necesito tener una prueba escrita de mi caminar, una prueba escrita de que estoy viviendo (bien que mal, pero viviendo).

Descubrí que tengo pésima memoria. Hace un par de días regresé a mis pequeñas agendas de oración y me topé con muchísimas sorpresas. Las peticiones de oración, las gratitudes, los miedos, las preguntas... descubrí que en el periodo entre agosto y noviembre de 2009 le pregunté tres veces a Dios "¿Soy una asesora de compa?". Para diciembre de ese año anuncié públicamente que trabajaría en el ministerio estudiantil; el Señor había hecho el llamado fuerte y claro en el campa regional del centro.

No encontré sólo peticiones y preguntas, ¡encontré respuestas y fidelidad! Fue como una invitación a regresar a esa buena práctica (hace unos meses dejé de llevar agenda de oración); una invitación a seguir registrando para la alabanza de su gracia.

El diario no ha sido tan difícil llevarlo, sólo al inicio. Se ha convertido en una correspondencia íntima entre Él y yo; ahí están mis berrinches, mis llantos, mis temores, mis luchas, mis agradecimientos, mis perdones, mis amores, mis anhelos, mis sueños, mis frustraciones, mis alegrías... mi vida desde enero del 2010. Antes había hecho otros diarios (o intentos), pero ninguno como este. Es mío y suyo; es nuestro diario.

En su portada tiene una foto de Simone de Beauvoir, sólo porque sí; quizá es un recordatorio de esa frase de "no se nace mujer, se hace" que un tiempo atrás llamó mi atención. Pero en la primera página hay otro recordatorio mejor:

Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal.

Proverbios 3:5-7

Entonces, olvido las filosofías y mis ganas de decir que soy independiente, para rendirme y abrirme completamente a Él.

Así es. Escribir para registrar lo que sucede en la vida se ha vuelto necesidad para no olvidar y más bien recordar su fidelidad y mi dependencia a Él.

domingo, marzo 06, 2011

Gazapos

Me siento frente a la computadora, abro el editor de textos preguntándome qué voy a escribir. Estos últimos días han estado llenos de pensamientos, ideas, preguntas, miedos... incertidumbre. De nuevo aparece la incertidumbre.

¡Qué difícil puede ser escuchar Tu Voz, Señor! A mi alrededor suenan muchas voces, hay mucho ruido que puede confundirme más. Pero sé que Tú tienes la última palabra, y la mejor.


He llegado a casa con una familia de gazapos, me diría alguien. No sé como ponerlos en orden, a veces se les ocurre saltar de mi cuarto a la cocina, se meten en los rincones, abajo de la cama, se suben a mi escritorio... no sé si debo alimentarlos y cuidarlos o dejar que se fuguen por la misma puerta por la que entraron. Son bolas peludas con patas: admito que me emocionan, pero así como llegan pueden salir corriendo, huyendo. En verdad, no sé qué hacer con ellos.

Padre, quiero entenderte. Quiero saber qué es lo que quieres. Me has llevado a recordar oraciones, pensamientos, sentimientos, compromisos y los contextualizas en mi presente, me los pones enfrente como piezas de rompecabezas junto a la imagen completa de la caja... ¿tengo que armarlo? ¿cómo lo voy a hacer?


Aún estoy aprendiendo a ser paciente conmigo misma. Es cierto que me desespero con mis temores, miedos, dudas, decidia. Me reconozco como soñadora, pero de esas que sueñan y cuando ya volaron demasiado alto sienten vértigo, se paralizan y regresan lo más rápido posible a tierra firme y conocida. Creo que aún soy un pajarillo que aprende a volar: puedo ir de ramita en ramita, atreverme a saltar hasta dos... pero jamás dejar el árbol donde está mi nido. Todavía no... pero me desespero porque siento que debo hacerlo, pero no lo hago.

Señor, cuando Tú me llames, pon mi mano en el arado... o sea, si me llamas me vas a poner a trabajar... creo que voy entendiendo.

Pienso en la necesidad que hay en mi iglesia de regresar a la Biblia. ¡Cuánta necesidad por conocer al Jesús de las escrituras! No me toca resolver todos los problemas (¡qué alivio!), pero estoy empezando a servir a los adolescentes. Y hoy me pregunté: ¿Cómo lo voy a hacer si somos tan diferentes? Su contexto y mi contexto es totalmente distinto; la mayoría de ellos tienen todo lo que necesitan, sus padres los cuidan y mantienen, algunos asisten a escuelas cristianas... pareciera que están en una burbuja. ¿Cómo voy a servirles si viví sin Dios en mi adolescencia? Lo admito y reconozco: yo no puedo.

Jesús, ¿cómo le hiciste con la que llamamos "misión encarnacional"? ¿cómo le hizo Pablo, ese judío fariseo, para llevar el Evangelio a los gentiles? ¿cómo le hago yo si estoy tan lejos, con tantas diferencias? Yo no puedo, pero Tú sí.


Estoy luchando conmigo misma. Parece que le estoy buscando "peros" al asunto especulando lo que dirán y pensarán los demás; ¿eso importa? A veces sí, estamos en comunidad. Por ahora he empezado a evaluar la situación quitando factores: ¿qué decidirías si tal X no estuviera en la fórmula? ¿sería la misma visión de las cosas o cambiaría?

... y voy sintiendo paz, Señor.

Ayer comencé la lectura de "Huellas en el Desierto" de Pablo Carrillo. Apenas leí el prefacio de Douglas Stewart y ya me gustó; las primeras lecciones:

- Dios está en control.
- Dios obra en y a través de nosotros en nuestra humanidad.
- Dios siempre quiere enseñarnos a confiar en él.
- Necesitamos paciencia y perseverancia.
- La misión de Dios es encarnacional.
- La hospitalidad y la generosidad tienen que caracterizar al pueblo de Dios y a la misión de Dios.

Señor, hazme sabia para distinguir tu voluntad, que tu Espíritu me lleve, por encima de mis miedos, a cumplirla; hazme sensible a tu voz y valiente para obedecerla, sea cual sea. Que sea fortalecida en mi interior para que Cristo habite por la fe en mi corazón, y así pueda comprender su amor, de tal forma que me impulse a llevarlo a otros.


Termino de escribir más tranquila. Tal vez sea bueno conseguir un poco de alfalfa para las bolas peludas, y una caja para que estén en un sólo lugar. Le pediré ayuda al Jefe, seguro él sabe cómo cuidar gazapos.


martes, marzo 01, 2011

Una oración

Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo (de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra), 
para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, 
el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu
que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, 
a fin de que, arraigados y cimentados en amor
seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos 
cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 
y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, 
para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas 
mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, 
según el poder que actúa en nosotros
a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos
Amén.

Efesios 3:14-21