sábado, febrero 26, 2011

Carta mensual de oración. Marzo 2011.

Estimados amigos y hermanos en la fe:

"Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo". (Efesios 1:2). Qué gusto poder saludarles y compartirles noticias de la misión universitaria.
 
Acerca de la Obra Estudiantil...

El 11 de febrero, en la Ciudad Universitaria (CU) de la UNAM se llevó a cabo la tradicional mega célula de inicio, en la cual los estudiantes de diversas escuelas y facultades se reunieron para inaugurar el semestre y animarse unos a otros en la misión. El Señor ha sido bueno y fiel al permitir que la obra en este campus crezca, se fortalezca y continúe.

Además, el sábado 19 un equipo representante del DF y Morelos viajamos a la ciudad de Pachuca, para participar en un evento de capacitación para los estudiantes de Hidalgo. Allí impartimos talleres sobre estudio bíblico, liderazgo y evangelismo. Cabe señalar que en dicho estado la obra es considerada "pionera", es decir, se está trabajando para consolidar el ministerio estudiantil.

Fue emocionante observar el compromiso de los estudiantes y su asesora, Rebeca Olivares, quienes consiguieron el préstamo de las instalaciones de la Universidad estatal para llevar a cabo el evento. ¡Gracias a Dios por su ánimo y valentía!

Oremos...

1. Con gratitud al Señor por Su Palabra, a través de la cual podemos ser formados y enseñados para una vida santa dedicada a Él.
2. Por los estudiantes de la célula de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, a quiénes acompañaré durante este semestre; también pido que el Señor me guíe y me haga sabia para servirles mejor.
3. Por el levantamiento de fondos para el próximo campamento nacional (será en Semana Santa). Los estudiantes han comenzado a pensar y trabajar para pagar su lugar. Que nuestro Dios provea la creatividad y los recursos para ello.
 
La Palabra dice...

El equipo de asesores de la ciudad nos reunimos una vez a la semana para estudiar la carta a los Efesios; un pasaje que llamó particularmente mi atención fue el siguiente:
 
"En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo".
Efesios 2:12-13.

El contraste es increíble: antes, estábamos sin esperanza, lejos de cualquier vínculo con Dios, fuera de su familia; no obstante, a través de la sangre de Jesús es que podemos ser hijos suyos y tener esperanza y la certeza de que todo está bajo el gobierno de Cristo. ¡Qué alegría! Este debe ser un fuerte motivo por el cual llevar las Buenas Nuevas a otros que están sin esperanza y sin Dios, para que también sean parte de este gozo.

¡Gracias por seguir al tanto de los estudiantes!

En Cristo,
Ada Rosas.
Asesora voluntaria.


Contacto:
ada.mont.rosvi@gmail.com
extranjeraperegrina.blogspot.com

Si deseas saber más sobre Compañerismo Estudiantil o tienes alguna duda en particular, puedes escribir al correo citado arriba, con gusto te responderé; o bien, puedes visitar la página www.compa.org.mx

Corazón y alma


Heart and soul.

Heart and soul, I fell in love with you,
Heart and soul, the way a fool would do,
Madly...
Because you held me tight,
And stole a kiss in the night...

Heart and soul, I begged to be adored,
Lost control, and tumbled overboard,
Gladly...
That magic night we kissed,
There in the moon mist.

Oh! but your lips were thrilling, much too thrilling,
Never before were mine so strangely willing.

But now I see, what one embrace can do,
Look at me, it's got me loving you,
Madly...
That little kiss you stole,
Held all my heart and soul.

viernes, febrero 25, 2011

Aprendiendo química

Hoy visité al grupo de la facultad de Química y fue una hermosa experiencia.

Como solemos hacerlo, al iniciar un estudio oramos; y la oración fue sencilla pero sincera, que tuvo algo especial: "Señor, por favor salva a esta facultad de la ciencia, sabemos que no es mala, pero muchas veces la usamos para mal; que las personas que estudian aquí no nos vean a nosotros sino que te vean a ti". ¡Así sea Señor!

Están estudiando el evangelio de Lucas, y como suele pasar, el primer capítulo se hace eteeerno. Estudiamos los versículos 39 al 80, y el tema fue sobre el Espíritu Santo. Leímos el pasaje y el chico que guió el tiempo nos compartió algo bastante curioso: una fórmula química. Mi pequeña mente de trabajadora social estaba sorprendida y maravillada.

Aquí escribo la fórmula:

SE2+(C)PD+SL2ES ---> BD+Pz+BG

De donde:

SE2 = Ser elegidos
(C) = Creerle a Dios [Esto es un catalizador]
(C)PD = Cumplimiento de las promesas de Dios
SL2ES = Ser llenos del Espíritu Santo

BD = Bendecir a Dios
Pz = Profetizar
BG = Bendición en general

En el pasaje que estábamos revisando se hace mención tres veces a "ser llenos del Espíritu Santo"; y las personas que lo fueron, antes habían sido elegidas por Dios para un propósito especial (Elisabet, María, Zacarías); ellos le creyeron a Dios (por las buenas o por las malas, je); y estaban viendo el cumplimiento de la Promesa de un Salvador. En consecuencia, sus labios bendicieron a Dios y profetizaron.

En nuestro caso, hemos sido hechos hijos de Dios, hemos creído en el evangelio y en la Promesa; y somos llenos del Espíritu. Pero si nos "desconectamos" será difícil estar llenos, necesitamos pasar tiempos con Dios y así podremos bendecirle, alabarle y usar nuestros dones (equivalente a la palabra "profetizar" en nuestra fórmula) para también bendecir a otros. En medio de todo, creerle a Dios es un catalizador importante: si no confiamos en Él, si no dependemos de Él, lo demás no funciona.

¡Qué forma tan creativa de estudiar un pasaje! (y muy didáctica). Esta es la creatividad estudiantil a la que debemos dar rienda suelta y no dejar que pare.

El tiempo posterior al estudio no fue menos bueno: comimos juntos, platicamos, reímos; escuché sobre sus exámenes donde tienen que resolver problemas que para mí son rarísimos. Escuché, escuché, escuché. Y disfruté el tiempo escuchando a tres estudiantes químicos, de quiénes agradezco su apertura para recibirme en sus pastos y su hospitalidad por permitirme compartir la mesa.

Pero más que todo, doy gracias a Dios por permitirme aprender hoy tanto de los estudiantes. Estoy segura que no me he equivocado de trabajo.

jueves, febrero 24, 2011

SONETO XLIV

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.

Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.

Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.

Mi amor tiene dos vidas para armarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.

Pablo Neruda.

miércoles, febrero 23, 2011

¿Recuerdas?

¿Recuerdas?

Fue en estos pasillos donde creí conocer el amor;
hasta que me encontraste un día en la puerta.
Fue en estos jardines donde creí que entregando un beso me volvía libre;
hasta que me mostraste la Verdad.

¿Recuerdas?

Yo era una pequeña jugando a ser mayor,
tomando decisiones y eligiendo caminos,
como si fueran mariposas...
hasta que sus frágiles alas se rompieron
y junto a ellas, mi ilusión

¿Recuerdas?

Jugaba, pensando que así era la vida;
jugaba a ser independiente,
a vivir mi vida,
a vivir sin ti...
hasta que me encontraste confundida, temblando,
fingiendo que podía seguir jugando.

Me descubriste del velo que tenía,
me enseñaste mi podredumbre,
y al verme yo sucia, harapienta, abandonada
no tenía el valor de mirarte.

¡Pero Tú sí me miraste!
Limpiaste mi cara, me vestiste con nuevas ropas,
me diste un nuevo nombre.
¡Y me abrazaste! Y me prometiste que jamás me dejarías.

¿Recuerdas?
Yo no era nada;
hasta que me encontraste.

¿Recuerdas?
Fue en estos pasillos donde un día me encontraste
y me enseñaste lo que es el amor...

Mientras esperaba el camión en la ENTS-CU.

martes, febrero 22, 2011

En mi país... no pedimos la guerra


Adagio a mi país.
Alfredo Zitarrosa.

En mi país, qué tristeza,
la pobreza y el rencor.
Dice mi padre que ya llegará
desde el fondo del tiempo otro tiempo
y me dice que el sol brillará
sobre un pueblo que él sueña
labrando su verde solar.
En mi país, qué tristeza,
la pobreza y el rencor.

Tú no pediste la guerra,
madre tierra, yo lo sé.
Dice mi padre que un solo traidor
puede con mil valientes;
él siente que el pueblo en su inmenso dolor
hoy se niega a beber en la fuente
clara del honor.
Tú no pediste la guerra,
madre tierra, yo lo sé.

En mi país somos duros,
el futuro lo dirá.
Canta mi pueblo una canción de paz.
Detrás de cada puerta
está alerta mi pueblo,
y ya nadie podrá
silenciar su canción
y mañana también cantará.
En mi país somos duros,
el futuro lo dirá.

En mi país, qué tibieza
cuando empieza a amanecer.
Dice mi pueblo que puede leer
en su mano de obrero el destino
y que no hay adivino ni rey
que le pueda marcar el camino
que va a recorrer.
En mi país, qué tibieza
cuando empieza a amanecer.

Coro
En mi país somos miles y miles
de lágrimas y de fusiles,
un puño y un canto vibrante,
una llama encendida, un gigante
que grita: ¡Adelante... adelante...!

Solo
En mi país brillará,
yo lo sé,
el sol del pueblo arderá
nuevamente, alumbrando mi tierra

lunes, febrero 21, 2011

Riendo

Hace unas horas fui al médico, con motivo de mi malestar.

Hizo la revisión de costumbre, me tomó la presión, la temperatura, examinó mis oídos, escuchó mi corazón y mis pulmones. Finalmente me dijo: Su corazón está latiendo muy rápido, a 130 latidos/minuto cuando el normal es 73/minuto. Y sólo hay dos razones para eso: o tiene fiebre o está enamorada. Ya había mirado el termómetro; "y ya ve, resultó ser fiebre".

Inevitablemente reí. En medio de la enfermedad y la debilidad, Dios tiene ese humor especial para hacernos sonreír y sentirnos un poco mejor.

De rodillas

Desde hace un par de domingos, mientras cantamos los himnos, procuro poner atención a lo que estos dicen. Me he dado cuenta que algunos no son cristocéntricos, otros no dan la gloria a Dios sino que se centran en lo que nosotros sentimos; pero otros pocos son más humildes y le reconocen a Él. Varios tienen alguna estrofa de compromiso y vaya que son fuertes esos compromisos (por ejemplo, "amarte sólo a ti, Señor, siempre llevar tu cruz") y a veces me pregunto si mientras cantamos esto lo tomamos en serio.

Para mi sorpresa (y mi esperanza) sí cantamos a Dios, quizá no siempre, pero aún lo hacemos un poco. "Pronto viene el Rey" ha sido una constante en el último mes, como preparación para la semana santa, y no puedo evitar que se me haga un nudo en la garganta mientras lo entonamos: ¡Pronto viene Jesús! ¡Sí, ven Señor Jesús!

Y ayer hubo unos más que me conmovieron, sólo pondré un par de frases:

"Señor, nada tengo para darte, solamente te ofrezco mi vida para que la uses tú. Señor, hazme hoy un siervo útil que anuncie tu mensaje, el mensaje de la cruz"

"... de rodillas estoy adorándote con fervor; ¡oh Dios, apiádate de mí!"

Hoy toman un sentido especial, porque estoy enferma (no sé qué tengo: tengo tos, me duele el estómago, siento mucha debilidad). Casi toda la mañana he estado dormida y he comido poco; pero en medio de ello he podido pensar: ¡Caray! Qué bueno que la Obra es de Dios y depende de Él, porque con este cuerpo enfermo no podría sostenerla. Un momento. Me quedé quieta y muda: Lo único que tengo es este ser conformado por un cuerpo débil, una mente perversa y un corazón caído ¡que Dios aún así utiliza para Su Obra! ¿Pero por qué? ¿Qué razones tendría Él para confiar en nosotros? Bueno, porque no se trata de nosotros, se trata de Él, siempre se trata de Él.

Eso lo revisé ayer con mis intermedios; estudiamos Josué 24 y fue hermoso mirar sus ojos husmeando la Biblia, sus rostros de sorpresa, sus preguntas, sus expresiones reflexivas. No importa que tengan 13, 15 ó 17 años ¡ellos tienen cosas que recordar, ellos pueden recordar lo que Dios ha hecho en sus vidas! Y siempre se trata de lo que Dios hace, no de lo que nosotros hacemos. El centro de la historia es Jesús, el centro de nuestra historia debe ser Jesús.

¡Oh Dios, apiádate de mí! Ten misericordia de esta mujer débil, frágil, perversa y pecadora; sé que ponerme de rodillas no cambia las cosas, pero sólo es una muestra de mi dependencia a ti. En enfermedad o en salud, viva o muerta, permite que pueda ser un simple instrumento, y que las personas te miren a tí no a mí; porque yo no merezco la gloria, pero Tú sí. ¡A ti y sólo a ti sea la gloria por siempre! Amén.

lunes, febrero 14, 2011

Trabajando

Justo ahora me encuentro en mi primer día "formal" de servicio social. Estoy en un taller de re-diseño de programas/proyectos de la organización, dirigido a personas de comunidades del Estado de México y Guerrero que colaboran para el desarrollo de la niñez en sus comunidades. Cada 5 años se realiza un proceso de evaluación y re-diseño, como parte de su metodología de intervención en las comunidades.

Y estoy aquí con la encomienda de sistematizar la experiencia. Desde poco antes de las nueve de la mañana estoy sentada frente a mi computadora (ya son las doce del día), registrando todo lo que está ocurriendo, cotejando lo planeado con lo realizado, al mismo tiempo que intento comprender esa metodología, esa forma de trabajo comunitario que es desconocida para mí.

Mentalmente, comienzo a agotarme. Seguramente terminaré embotada (esto acabará hasta las cinco de la tarde). Después de un tiempo es complicado coordinar mi atención con mis oídos, con mis dedos y con mis ojos. Pero agradezco que no me haya negado a cargar la lap (¡a mano hubiera sido desastroso!). Por ahora, hay un tiempo de "descanso" para mí, pues los equipos están trabajando aparte en un análisis de cruce entre los árboles de problemas y objetivos con las alternativas que presentan los asesores.

Aunado al cansancio, estoy sorprendida. Jamás imaginé que estaría escuchando y viviendo estas cosas. Todo es nuevo para mí, es diferente a lo que había vivido en mi formación académica. Tan solo el inicio del taller: hubo una reflexión bíblica basada en Lucas 1, para comprender la importancia de la niñez y su desarrollo. Y ahí Dios volvió a hablar (¡mi sueño no está fuera de contexto!).

Esto haciendo un esfuerzo por no pasmarme, por captar todo lo que mis sentidos están percibiendo. Estoy boquiabierta por descubrir que sí es posible empatar el conocimiento de mi profesión con el ministerio cristiano, que eso sí existe. De nuevo sale el tema (en realidad, no se ha ido) de tener una visión clara para el servicio y la misión, y trabajar para lograrlo, buscando glorificar a Dios en el proceso.

Y me emociono al recordar ese sueño que surgió en mi cabeza. Y en ese emocionarme, voy sintiendo que se arraiga un poco más en otras áreas de mi persona (mis ojos, mi nariz, mi cuello, mis brazos, mis piernas...), y seguramente no faltará mucho para que se anide en mi corazón.

Y tengo miedo de aferrarme a eso y después descubrir que sólo es fantasía; pero no sé. Todo depende de Dios.

domingo, febrero 13, 2011

Pronto viene el Rey

Letra y música de Andraé Crouch

Pronto viene el Rey,
oh sí, ven, Señor Jesús;
pronto viene el Rey,
oh sí, ven, Señor Jesús,
pronto viene el Rey,
oh sí, ven, Señor Jesús.
Aleluya, aleluya,
sí, ven, Señor Jesús.

Llanto ya no habrá, 
oh sí, ven, Señor Jesús;
llanto ya no habrá,
oh sí, ven, Señor Jesús,
llanto ya no habrá,
oh sí, ven, Señor Jesús-
Aleluya, aleluya,
sí, ven, Señor Jesús.

Muerte ya no habrá,
oh sí, ven, Señor Jesús;
muerte ya no habrá,
oh sí, ven, Señor Jesús,
muerte ya no habrá,
oh sí, ven, Señor Jesús.
Aleluya, aleluya,
sí, ven, Señor Jesús,
aleluya, aleluya.

Re-encuentro

Qué bello y extraño día: Fue un gran sorpresa que, después de saludarme, Él me dijera "Aquí estoy". ¡Jesús, mi señor! Mis lágrimas sólo fueron de felicidad... 


La semana pasada tuvimos el privilegio de recibir la visita de Berith, una mujer noruega que ha sido misionera durante 30 años. Cuando recibí la invitación al desayuno que compartiría con el equipo local de asesores, no pasó por mi cabeza el impacto que provocaría en mi mente y en mi corazón.

Con un español muy bueno, platicó con nosotros sobre su experiencia en la obra pionera de los movimientos en Bolivia y Perú, sus viajes por toda América Latina con sus estudiantes de español, la importancia del servicio a Dios con nuestra profesión y algo un poco más implícito pero que me ha marcado: su visión de la misión.

En algún punto de la charla nos comentó que ella y un estudiante de Toluca acordaron algo: en 30 años Berith regresará (si Dios le presta vida) y él empujará su silla de ruedas para mostrarle los cambios que sucederán en México para entonces como consecuencia de la predicación del Evangelio. Eso es tener visión.

Ese entusiasmo, esa alegría, ¡esa fe! Me contagió y no tardé mucho en empezar a soñar; lo curioso es que esa visión no era exactamente de mi ciudad, fue hasta horas después que lo hice para el DF. Pero, ¿cómo podría ser? ¿cómo una simple plática generó semejante avalancha de pensamientos, sentimientos y anhelos? Ese tuvo que ser Dios.

Pueden decir que ya estoy "viendo visiones", pero no sé cómo podríamos trabajar en la misión sin un sueño que nos motive a orar, a planear, a esforzarnos en lo que nos toca, a comprometernos. Una visión que sabemos depende de Dios, no de nosotros; pero por la cual trabajamos.

Y durante los días posteriores me preguntaba si esa idea mía no habría sido producto del agua del alfalfa que consumí en la Universidad, si acaso vendría del corazón de Dios. Dude mucho en un devocional cuando leí eso de que David pensó levantar el templo, pero el Señor le dijo que no sería él sino su hijo quien lo haría, ¿acaso estaba diciéndome que mi sueño era bueno, pero no podría verlo? Dude y tuve temor, lo confieso.

Pero seguía preguntando, y guardando en mi corazón esas ilusiones, como si fueran pequeñas perlas. Y pude comprender que ese sueño no era tan descabellado porque tenía que ver con la instauración del Reino de Dios en mi país. La cereza del pastel fue hoy, mientras cantábamos himnos en la iglesia:

"Pronto viene el Rey, ¡oh sí, ven! Señor Jesús"

Lloré. Por mis mejillas corrieron algunas lágrimas, y supe que mi sueño era una pequeña parte de lo que viene, ¡y será así! No habrá más llanto, no más muerte, no más violencia, no más corrupción, no más abuso de poder... ¡La nueva Creación! Y ese canto lo entoné como oración.

Es extraño que pensara en un lugar desconocido y diferente a mi ciudad de origen; espero que pueda visitarlo algún día. Mientras, me toca orar y seguir sirviendo aquí, en dónde Dios me tiene ahora. Mientras, seguiré soñando y anhelando que Jesús venga.

¡Ven, Señor Jesús!

jueves, febrero 10, 2011

En medio de la lección

Ha sido una semana complicada con situaciones incomprensibles y estresantes. Más de una vez decidí forzar el volante y dar vuelta en U, o buscar un atajo que me regresara a lo que originalmente había planeado. Pero al final, dejé de forcejear con el Conductor y dejé que siguiera manejando por dónde es mejor.

A pesar de este tipo de adversidad, encontré un lindo oasis: mis amigos, mi familia, mis compañeros de misión... personas con quienes pude expresar mi frustración, mi desesperación, mi ganas de gritar y llorar. Cada uno me escuchó con paciencia y amor, me animó, me obsequió palabras sabias. Alguien me recordó el gozo en medio de la adversidad y el reposo en Dios; y sonreí.

Y hoy me levanté más tranquila. Mi hermano no me reconoció por estar bailando cualquier canción. Durante el día reí, leí, pensé, medité, abracé, platiqué, compartí. Seguí caminando, pues.

"Aceptemos el tiempo de gracia, el tiempo de Dios, y avancemos a la siguiente estación de la vida", dice Atiencia en el libro que ahora estoy re-leyendo. Qué padre es ver que Él tiene mi agenda y la acomoda conforme a Su Voluntad, porque sabe qué es lo que puedo hacer y qué es lo que no puedo hacer.

Estoy dejando esa estación de "estudiante" para pasar a otra cuyo nombre aún desconozco, porque es extraño para mí. No es sencillo, pero ya es tiempo; y Dios todo lo hizo hermoso en su tiempo.

Aunque creo que todavía debo encontrarle lo hermoso a esto, no debo dudar que puedo descansar-reposar en mis amigos, en el Amigo.

No sé, la transición me ha llevado a buscarle, a hablarle, a preguntarle (a veces a gritos, a veces a sollozos); a acercarme a otros y abrirme, mostrar lo vulnerable que me siento y mi necesidad de apoyo. Pero así he encontrado el gozo, la dicha de saber que se vale no tener planes estructurados para definir la vida, porque eso le toca a Él.

No he comprendido ni aprendido todo; estoy viviendo una lección.

martes, febrero 08, 2011

Cambios inesperados

Llamo por teléfono. No está aprobado el programa; si le entro, debo esperar un par de meses para que me registren.
 
Pienso. Debo tomar una decisión rápida, no puedo demorar mucho.

Busco en la página otras opciones. Hay una en la Universidad. Es otra alternativa, me quedaría cerca de la chamba (si es que me la dan), estaría a unos pasos de los estudiantes... tendría contacto con estudiantes. Tal vez pueda tener recursos para mi trabajo de titulación, porque tiene que ver con educación y esas chunches.

Al parecer mi servicio social será en otro lugar diferente al que pensé. Esto no estaba en mis planes.

Señor, ¿esto es parte de tus planes? No entiendo, no sé bien qué hacer. Cualquier camino es un riesgo: por un lado, me retraso en los tiempos; por el otro, me expongo al tedio. ¿Qué ocurre ahora?

Señor, aunque me saca de onda todo esto, confío que en cualquier lugar puedo servirte. No le hace que tenga que cambiar, ¡pero no es cómodo! Estaba "segura", bueno, casi. Aunque mis planes para el semestre no eran claros, no creí que tuviera que cambiar mi perspectiva y mi panorama de esta forma.

Señor, ¡capacítame! Tengo miedo a que este tiempo en el servicio sea fatal -como lo he escuchado de otros-. Pero tal vez puedo hacer una diferencia... podemos Tú y yo... puedes a través de mi, para que no sea lo mismo.


Tomo un respiro. Me detengo un poco. Será lo que Dios diga.

lunes, febrero 07, 2011

Respondió Rut...

No me ruegues que te deje, y me aparte de ti;
porque a dondequiera que tú fueres, iré yo,
y dondequiera que vivieres, viviré.
Tu pueblo será mi pueblo, 
y tu Dios mi Dios.

Donde tú murieres, moriré yo,
y allí seré sepultada;
así me haga Jehová, y aun me añada,
que sólo la muerte hará separación
entre nosotros.

Rut 1.16-17

sábado, febrero 05, 2011

No es tiempo

No importa lo que mi mente piense,
no es tiempo.

Guardar silencio, escuchar.
Aunque es difícil.

Hacer lo que me toca hacer,
trabajar en silencio.

Orar. Sí, eso. Orar.
Por mi, por ti.
Pedir que le sigas,
le seas fiel.

Que le busques incansablemente.
Que yo le busque incansablemente.

Tal vez, en medio de esa búsqueda,
nos encontremos.

Pero guardar silencio, trabajar.
Trabajar en silencio,
sin ser notada,
sin que te des cuenta.

No es tiempo.
No importa lo que me diga el corazón,
no es tiempo. 

viernes, febrero 04, 2011

Así como Salomón

"... y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir... da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?" 

1a. Reyes 3:7,9.

Me he identificado con Salomón al inicio de su reinado. Dios lo había puesto como rey de Israel -que para entonces, ya era un pueblo muy numeroso-, era el sucesor de David, aquel rey conforme al corazón de Dios... ¡y no tenía idea de cómo hacerle!

Bueno, yo estoy en una situación parecida: soy joven inexperta, recién incorporándome a la labor de obrera, recién egresada (en realidad, estoy en la etapa en la que soy "nada": ni estudiante ni titulada ni empleada... ¡nada!); con un paquete de dudas, temores y algo de incertidumbre práctica, pero no estoy paralizada, gracias a Dios. 

Así es, gracias a Dios no me he quedado pasmada. Sí, estoy ante un panorama desconocido, pero no catastrófico. Sí, no sé cómo será mi rutina en los próximos días, pero tengo ganas de seguir caminando. Es una cosa rara: no sé nada, pero quiero seguir. Aunque agradezco a mis amigos sus comentarios respecto a mi capacidad, la verdad es que soy de lo más incapaz e inexperta. Pero... ¡me gusta estar así! Porque ahora sí puedo aprender mejor lo que es descansar en la Gracia y en la Voluntad de Dios; no es tan sencillo, pero es el momento de aprender la dependencia.

Y tengo la certeza de que el Señor me ha ido guiando, aunque yo no me dé cuenta. Por ejemplo, hoy pensaba en la mañana en mis amigos y amigas; resulta ser que varios de ellos se han convertido en mis mejores amigos porque me ha costado dejar mi orgullo para sembrar y cuidar la amistad, y ha sido de lo más bello. Gracias a esas amistades he aprendido un poquito a cuidar de otros, dejando de lado lo que yo pienso y creo que es mejor, amarrando mis ganas de decirles lo que "deberían" hacer para sus vidas; ellos y ellas han sido mi capacitación para saber a acompañar a otros con amor. A través de esas citas de café y llamadas telefónicas es que he empezado a practicar el arte de escuchar (con tropiezos, muchos tropiezos). Entonces, el Señor usa diversos mecanismos para capacitar y preparar. Interesante.

No hay duda. Me siento como Salomón, y por eso recurro al mismo Dios: 
 
Señor, haz de mi corazón uno entendido, que te busque, que te siga y anhele obedecerte para cumplir Tu Voluntad. Que no sea prudente en su propia sabiduría, sino en la tuya; que permita ser guiado por Tu Palabra, para poder guiar a otros a la Cruz. 
Así sea.

jueves, febrero 03, 2011

Carta mensual de oración. Febrero 2011

Estimados hermanos y amigos,
 

Les saludo con gusto en esta primera carta de oración, pidiendo que la Gracia de nuestro Señor les sostenga a cada momento.
 

El objetivo de esta carta es compartirles noticias y motivos de oración del ministerio estudiantil en el que participé como estudiante, y al cual me integro como obrera voluntaria a partir de este año. Me entusiasma hacerles parte de la bella labor de llevar el Evangelio de Jesús a los estudiantes. 

Acerca de la Obra estudiantil... 

El primer fin de semana de enero se llevó a cabo un retiro de asesores, organizado por nuestra asesora regional Ana Miriam Peralta, en la ciudad de Toluca. Aprendimos mucho estudiando la carta a los Filipenses y escuchando un par de pláticas de un ex-asesor, Arturo Gleason, quien trabajó en el ministerio durante 15 años. Además, tuvimos lindos tiempos de convivencia entre el equipo de asesores de la región centro del país.

Para las últimas dos semanas del mes, se realizó una capacitación en la ciudad de Monterrey. Tuve la bendición de asistir y tomar dos cursos de teología del Moore College, a través de los cuales fui confrontada y animada para continuar con esta nueva etapa de mi vida al servicio de Dios y los estudiantes.

Oremos...

1. Por el equipo regional de asesores. La región está conformada por los estados de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos y el DF.

2. Por el inicio de las células estudiantiles en toda la ciudad. Que los jóvenes busquen descansar y confiar en la gracia y la fidelidad del Señor durante su semestre.

3. Por este nuevo comienzo como asesora voluntaria. Por paciencia y amor hacia los estudiantes que comparten de su fe en la universidad.

La Palabra dice... 

Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. 
Filipenses 1:9-11

En Cristo,
Ada Rosas.
Asesora voluntaria.
Contacto:

Si deseas saber más sobre Compañerismo Estudiantil, escribe al correo citado arriba, con gusto te responderé; o también puedes visitar la página web www.compa.org.mx.

miércoles, febrero 02, 2011

Por ahora...

... estoy descansando en casa, ocupándome de mi regreso a la realidad citadina. Si bien por hoy no pienso salir a ningún lado -es necesario reconocer mis espacios-, la entrada a FB fue abrumadora: requirió mucha memoria enviar mensajes a mis amigos para saludarles y avisar que estoy de vuelta.

Observo mi agenda y me sorprende verla medio vacía... por el momento. No tengo idea de cómo empezaré a trabajar en el ministerio; no tengo idea de cómo empezaré mi trabajo en el servicio social; no tengo idea de nada. Incertidumbre práctica.

Pero me reuso -de nuevo- a soltarme. Me reuso a querer caminar sola, y por eso necesito de mi familia, hermanos y amigos. Porque sé lo que implicaría abandonarme a mi propia prudencia, y no es bueno.

Estoy a expensas de lo que Dios diga para armar mi nueva agenda. Será una experiencia interesante, será probada mi confianza en Él.